Una tarta con mucho corazón ideal para una ocasión romántica.
Ingredientes (para 6 personas)
250 gr. de queso mascarpone (u otro queso de untar natural)
1 vaso de leche
500 ml. de nata liquida
250 gr. de chocolate blanco (unas 3 tabletas)
Una plancha de bizcocho
2 cucharadas de azúcar
2 sobres de cuajada
Almíbar para bañar el bizcocho: 1 vaso de agua, 4 cucharadas
de azúcar, 1 cucharada de zumo de limón y ½ copita de ron (o el licor que se
tenga a mano).
Cobertura de frutas silvestres: 3 hojas de gelatina neutra
marca Mercadona, ½ bote de mermelada de frambuesa y arandanos Hero Diet, un
chorrito de agua.
Preparación:
1º En una olla ponemos la leche y la nata a calentar y
cuando este caliente, añadimos el chocolate blanco troceado. Removemos hasta
que el chocolate blanco se haya fundido completamente.
2º Después añadimos el azúcar, los sobres de cuajada y el
queso marcarpone.
3º Mantenemos en el fuego (sin que llegue a hervir) la
mezcla hasta que esté todo bien mezclado moviendo constantemente (unos 8
minutos aproximadamente).
4º Mientras cogemos un molde mediano con forma en esta
ocasión de corazón y damos la misma forma a la base de bizcocho preparada que
hemos comprado.
5ª Hacemos el almíbar para bañar el bizcocho: en un cazo
ponemos el vaso de agua con las 4 cucharadas de azúcar y una cucharadita de
zumo de limón. Dejamos que cueza el almíbar hasta que tenga el espesor que
deseamos (más o menos 10 minutos). Tenemos que tener en cuenta que no puede
quedar muy espeso ya que no bañaría bien el bizcocho.
En el último momento añadimos la media copita de ron y
dejamos en el fuego unos minutos más. Dejamos entibiar.
6º Forramos el molde con papel de horno, ajustamos la placa
de bizcocho al molde y la bañamos generosamente con el almíbar.
7º Vertemos la mezcla de queso y chocolate blanco sobre el
bizcocho, dejamos templar y metemos en el frigorífico.
8º Cuando la tarta este un poco cuajada, procedemos a hacer
la cobertura de frutas silvestres.
Hidratamos las hojas de gelatina neutra en agua fría para
que se ablanden.
9º En un cazo ponemos a calentar la mermelada de frambuesas
y arandanos con un poquito de agua; y cuando este caliente incorporamos las
hojas de gelatina. Removemos hasta que estén completamente disueltas.
Si no queremos encontrar trocitos de fruta, podemos pasar la
mezcla por batidora.
10º Ponemos la cobertura de frutas silvestres encima de la
tarta y dejamos que se enfríe en el frigorífico.
11º Después de unas 6 horas la tarta se podrá comer, aunque
recomiendo que el sabor gana mucho de un día para otro.
12º En esta tarta he utilizado queso mascarpone por darle un
toque más refinado pero también hice la tarta con queso marca Philadelpia y su
sabor era también delicioso con un toque más dulce que con el queso mascarpone.